Aunque tradicionalmente se ha utilizado para la alimentación animal, es también apta para el consumo humano.
Siendo uno de los cereales más completos por sus cualidades energéticas y nutritivas.
Ha sido la base de la alimentación de pueblos y civilizaciones como la escocesa, irlandesa y algunos pueblos de las montañas Asiáticas.
Es rica en proteínas de alto valor biológico, hidratos de carbono, grasas, un gran número de vitaminas, minerales y oligoelementos, así como en fibra.
Documentos e investigaciones arqueológicas han demostrado que la avena (Avena sativa) es conocida desde tiempos muy remotos, pero también indican que no todas las culturas antiguas le daban el mismo valor; unas le tenían gran estima por su adaptabilidad a climas adversos y su utilidad en la elaboración de sopas, galletas o pan, mientras que para otras era inconcebible la simple idea de ingerirla. Así, mientras que los egipcios la consideraron una hierba dañina que perjudicaba el crecimiento de otros granos, y los griegos y romanos la menospreciaron al dar preferencia al consumo de trigo, centeno y cebada, los germanos y sajones, del norte de Europa, así como los árabes e hindúes, de Asia central y occidental, fueron sus asiduos consumidores y los responsables directos de su selección, mejoramiento y difusión.
Ahora sabemos que consumir avena es un hábito saludable debido a la gran cantidad de nutrientes y energía que contiene, sin olvidar su capacidad para aliviar trastornos digestivos y amortiguar los efectos del estrés. Asimismo, cuenta con propiedades protectoras e hidratantes que le han convertido en ingrediente ideal para la elaboración de productos para el cuidado de la piel.
Es un cereal rico en proteínas, grasas, hidratos de carbono, vitamina B1, B2, B3 y B6. Además posee calcio, hierro, zinc, silicio, fósforo, magnesio, potasio, cobre y sodio.
Contiene fibras solubles e insolubles, en carbohidratos y tiene 6 de los 8 aminoácidos que permiten la síntesis correcta de las proteínas.
- Los carbohidratos complejos que aporta la avena ofrecen una excelente fuente de energía
- Una adecuada alimentación y un consumo regular de fibra dietética, promueve y ayuda a mantener una buena función intestinal.
- Dietas bajas en grasas saturadas y colesterol que incluyen 3gr. de fibra soluble provenientes de la avena, puede reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular.