FUNDAMENTOS ÉTICOS


Cuántas personas comerían carne si tuviesen que utilizar sus propias manos para matar a los animales con los que se alimentan?. Este debería ser un concepto comprensible para todo el mundo: quien no se ve capaz de matar a un animal, debería de abstenerse de comer su carne por una razón de digna coherencia.
Una de las principales causas de la decadencia de la sociedad actual es la tendencia generalizada a separar la responsabilidad propia de la colectiva. Criticamos acciones ajenas y nos cuidamos mucho de hacerlo con las nuestras, pensamos en los derechos, pero olvidamos los deberes y estos se reducen a lo que se espera de los demás. Quien condena el mal con palabras no mueve ni un dedo para combatirlo con la práctica.

El hombre del campo, puede ser de cierta forma comprendido y hasta justificado cuando extingue con indiferencia la vida de un animal, ya que de ello depende su sustento, pero no puede decirse lo mismo de quien aprovechando la indiferencia ajena emplea este método para satisfacer su paladar sin mancharse las manos de sangre.
La sociedad actual, rechaza la crueldad pero no encuentra ningún inconveniente en delegársela  a los demás. Quien consume carne no puede olvidarse de que es corresponsable del sufrimiento infligido a los animales que están destinados a este fin.
Ya lo predijo Leonardo da Vinci hace casi medio milenio: "Vendrá un tiempo en que nuestra especie, apretada por el torno de los acontecimientos, juzgará la matanza de cualquier animal en la medida de la superación del hombre"

"Todo lo que vive es tu prójimo" Mahatma Gandhi